En un país en donde, según datos de la Secretaría de Salud, hay 10 millones de animales en situación de calle, el hospital veterinario Frecuencia Animal, refugios, fundaciones y bandas mexicanas, se unieron para conmemorar el Día Internacional del Perro Callejero y ayudar a michis y lomitos sin nada a cambio más que mejorar sus condiciones de vida.
Un ladrido de vida fue un evento con causa en el que decenas de médicos veterinarios se reunieron en esta jornada veterinaria solidaria para dar consultas, hacer esterilizaciones y curaciones de manera gratuita para animales en situación de calle y a mascotas cuyos dueños no tienen el sustento económico suficiente para atender a sus mascotas en hospitales veterinarios privados.
Con una duración de más de 8 horas, este evento también albergó a diversas bandas de rock y metal que decidieron contribuir a esta causa. Y diversas tiendas de productos para mascotas y tiendas de alimentos decidieron donar sus ganancias de las ventas de los mismos para ayudar a fundaciones y refugios.
En punto de las 10 am del sábado
29 de
julio, el
parque Utopía Interior, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, presenció diversas actividades, a la par de talleres, conferencias y lecturas de cuentos, con el fin de concientizar a las personas sobre el maltrato y abandono animal.
En el auditorio de este espacio público se presentó un poema y un cuento con títeres llamado “Los dos perritos”, por José Manuel Villegas y el Colectivo Visceral Scene, respectivamente. A esto les siguieron distintas ponencias sobre el cambio climático y su afectación a la fauna y el maltrato animal, presentado por la fundación El miau y el guau.
Y una potencia que sin duda tocó fibras sensibles entre los asistentes: cómo afrontar el duelo de tu peludito, por
Susana Haro del refugio Susizoo, esta activista expuso el caso de Kokoro, un perrito que fue asesinado a balazos en el municipio de
Ecatepec,
Estado de México. Esto causó lágrimas en varias personas del público y a más de uno le hizo recordar el maltrato animal que existe en nuestro país.
En este evento también se llevaron a cabo talleres como el de expresión corporal e interacción con cuadrúpedos, a cargo de
María Hermosillo; uno de danza prehispánica, realizado por
Gisela Nava y uno de escritura literaria con tema central de animales y sensibilización, por el profesor
Miguel Neg.
Mientras que en la explanada central del parque, las personas disfrutaban de conciertos de talento mexicano, enfrente se encontraban los veterinarios dando atención y cuidado a los animalitos en situación de calle que fueron llevados por vecinos de la alcaldía.
Las bandas de rock, punk y hardcore participantes fueron Calvaria, Gatos Rockabilly, Sekta Core, Next y finalmente Garrobos. Todos los asistentes bailaron, cantaron e incluso hicieron el famoso mosh pit (la cual es una expresión de baile en la que los fans se golpean y empujan entre sí, sin el objetivo de hacerse daño), todo esto a pesar de la lluvia y el frío que se sentía.
En el auditorio seguían actividades tranquilas como la lectura del cuento “Perro zombie” por Diego Betancourt, la ponencia de Animales de poder; tips para un perrito bien portado por la médica veterinaria Mónica Aguilar y la presentación de música medicinal como actividad de cierre.
Sin duda, este festival fue dirigido para todos los gustos y edades, con un mismo fin: ayudar a animales en situación de calle y concientizar a la sociedad sobre el maltrato.
Escrito por: Sharon Mercado
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