Sinfonía sin faltantes: Violín, acústica y percusión con Andrew Bird
Las dos fechas previstas en México para que Andrew Bird compartiera con su público un poco de Inside Problems, álbum que fue lanzado en el 2022, han concluido. Junto con el Teatro Diana en Guadalajara, el Auditorio BlackBerry, ubicado en el corazón de la Colonia Condesa, se convirtió en una sede para poder formar parte de la celebración de una trayectoria musical que se fundó desde 1996.
Andrew, en medio de la sofisticación de un traje blanco, utilizó una ecuación sencilla: trabajar en equipo junto a Alan Hampton y Ted Poor (a cargo del violonchelo y percusiones respectivamente), su violín y el infaltable silbido ejecutado por él mismo que se ha convertido en un sello diferenciador de muchas de sus canciones.
Estos elementos, aunque pudieran parecer pocos en producción, adornaron con una hermosa complejidad lo realmente importante: la conexión de los fanáticos con las canciones de diversas épocas y con el significado que estas han adquirido con el pasar del tiempo en la vida de cada uno, es decir, no hubo faltantes.
En un momento completamente instrumental, la primera obra a interpretar fue Mormon House. Además de fascinar con un repertorio amplio de 20 canciones, que incluían clásicos como los álbumes Noble Beast (2009), Break It Yourself (2012) y lo más nuevo de Inside Problems (2022), Bird también puso especial atención en los detalles y sorpresas gratas para su público chilango. Hubo momentos de risa y buen humor cuando Andrew no quedó convencido de la ejecución inicial de Plasticities, retomándola desde el inicio con amabilidad hacia sus compañeros músicos, lo que habla de la alta calidad musical que Inside Problems busca ofrecer y del carácter del violinista.
Uno de los momentos más bellos e inesperados de la noche fue escuchar a los fanáticos del violinista darle la bienvenida al escenario con tanta emoción y alegría a la cantautora veracruzana Silvana Estrada, pues se ha ganado a pulso el cariño de la gente por su manera personal y vulnerable de escribir canciones.
Silvana y Andrew se convirtieron en la dupla perfecta para transportarnos al romanticismo y elegancia que caracteriza el mes de febrero interpretando el popular bolero “Bésame mucho” y “Caravan”, composición proveniente del jazz.
Cada persona puesta en pie dentro del auditorio, aplaudiendo y pidiendo más canciones, incluso después del encore, fue la muestra de que la segunda fecha de Andrew Bird en México fue todo un éxito.
Es el tipo de experiencias que, no importando qué tan lejano o cercano se encuentre el género que alguien repite en bucle del folk, neo swing o jazz, se deben vivir de manera obligada por lo menos una vez, debido a la atmósfera que se genera y la riqueza que Andrew, a través de un sonido innovador, aporta a quienes lo escuchan.
Emotivo, dinámico y profundo a nivel emocional, así se podría describir el cierre de la gira del multiinstrumentista illinoisano.
Escrito por: Daniela Reséndiz
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