Luz Oscura, la nueva exposición de Yolanda Andrade

"Poco sé de la noche, pero la noche parece saber de mí", escribió la poeta argentina, Alejandra Pizarnik en 1958. 

Varias décadas antes, Walter Benjamín escribe acerca del Flâneur, personaje que deambula por la vida nocturna de los espacios citadinos, figura que se escurre entre las sombras y describe, con luz oscura, lo que ve. Es en su más reciente proyección fotográfica que Yolanda Andrade devela su mirada de Flâneur y nos ofrece la posibilidad de espetar el ritmo que ha capturado de la noche, la noche mexicana, como una invitación a reconocerla. El pasado 27 de marzo, en punto de las 7 pm, cuando en la Ciudad de México la noche ha caído y las estrellas ya no iluminan, sino la artificial luz de los faroles y los grandes rascacielos inundan las calles, en el Museo Archivo de la Fotografía, se concibió una noche de epifanía. Yolanda Andrade, fotógrafa que ha documentado diversas luchas sociales, consagró esta noche del miércoles pasado su más reciente exposición: “Luz Oscura”, trabajo que explora el melodrama de la Noche como escenario retórico y espacio de recreación poética, donde se concibe el acto artístico. 

En suma, esta exposición es un homenaje a otras figuras de la literatura que encontraron, en la contraposición del día, la posibilidad de la creación.

La exposición está conformada por 39 fotografías que capturan el acto de pernoctar en esta basta ciudad, además de sus recorridos como sonámbula por las calles de otras localidades del país, como Guadalajara, Querétaro, Mérida, Oaxaca, San Miguel de Allende, y más entidades. Lizbeth Ramírez, directora del MAF, destacó que esta exposición es uno de los tantos cierres que tendrá el Primer Encuentro de Fotografía y Feminismos, ciclo de exposiciones donde otras fotógrafas han expuesto su obra en el mismo recinto. “Vemos la vida cotidiana, vemos la muerte, vemos mujeres, vemos marchas, vemos de todo, pero hoy es la luz oscura y en la oscuridad de la noche pasa toda esa magia, la fiesta y el reventón”, comentó Lizbeth para Andrade, destacando también que este trabajo ha estado en constante elaboración desde 1977.

Walter Benjamín se consolida como una de las influencias más importantes para la fotógrafa, pero también la creación de otros autores ha inspirado como musa taciturna a Andrade, donde destacan la ya mencionada Pizarnik, además de Julio Cortázar, la fiebre musical del espléndido pájaro de la noche, el saxofonista Charlie Parker y del pianista Thelonious Monk.

Su obra va desde el estudio de los colores vistos desde la incandescencia de la noche, hasta el sórdido contraste de la escala monocromática, donde Yolanda no pudo capturar enteramente, sino solo atestiguar, porque la vida nocturna es un éxtasis que se escapa de las formas, la fiebre, la soledad, la excentricidad y lo vago de pernoctar en el país. Luz oscura estará abierta para el público hasta el 29 de mayo, en el Museo Archivo de la Fotografía, ubicado en calle República de Guatemala 34, en el Centro Histórico de la ciudad capitalina, donde el acceso es gratuito. Escrito por: Denisse Romero

Fotografía por: Sharon Mercado