Caifanes en el auditorio nacional

Con tres horas casi seguidas de emoción, donde Caifanes nos regalaba una dosis constante de deleites musicales, obras que no necesitan presentación y que han pasado a la historia de la música latinoamericana y sobre todo mexicana. La noche comenzó con "No dejes qué", dónde Saúl Hernández a pesar de los años parecía que se encontraba en aquella noche de 1986 donde por primera vez en la historia de Caifanes se presentaban y llenaban el Auditorio Nacional por dos noches seguidas. Toda la noche Caifanes nos bombardeo con sus legendarios temas, logrando que los asistentes no se sentaran ni un minuto y mucho menos dejaran de corear al unisono temas como "Mantenme porque me muero", "Viento", "Antes de que nos olviden". 
Música con conciencia social. 

En el primer receso de la velada, Caifanes hizo un llamado a la sociedad y sobre todo al gobierno y al gobierno entrante para que "tengan los huevos" de enfrentar el problema de la violencia en contra de la mujer y sobretodo los feminicidios, todo esto dando un espacio a través de un vídeo a Vivir Quintana con su tema "Canción sin miedo". 

En definitiva no fue el único llamado con conciencia social por parte de Caifanes, también en el tema "Ayer me dijo un ave", dónde llamó a las infancias a soñar más allá de donde sus sueños pueden llegar; "Inés" donde Saúl recitó un poema, llamando al cuidado de las personas adolescentes en torno al suicidio; "Antes de que nos olviden" dónde homenajeó a todos aquellos estudiantes que han luchado y a aquellos que han fallecido en la lucha estudiantil. 

Puede qué a una parte de los que asisten a un concierto no pretendan recordar estas tragedias, pero no hay que olvidar el acto político que conlleva la música, sobre todo que esas letras y canciones que nos rodean son parte de nuestra realidad y nuestra cultura, pues toda canción y todo artista es un ser histórico, por lo tanto un ser político. Es siempre bien recibido cuando el artista es consciente de, y externa su posición sin filtros, y de forma directa.
La vitalidad de la música 

Para las once de la noche Caifanes parecía que se habían despedido con "Perdí mi ojo de venado"; las luces del recinto se habían extinto, pero al unisono el público movía sus celulares con la linterna encendida mientras gritaban "Otra, otra...", entonces la oscuridad del "Coloso de Reforma" se extinguió con la luz de los fans. Al poco rato Diego Herrera, salió tocando su saxofón, haciendo un "free style", mientras que poco a poco llegaba a la tonada del Himno Nacional Mexicano, eso hizo que los asistentes de aquella noche cantarán el Himno nacional, poco después de esto Diego "Cantan bien chingón", mientras que el resto de los integrantes de Caifanes iban saliendo, listos para otra hora de puro deleite musical.

En esta última hora comenzaron interpretando "Antes de que nos olviden", para pasar con "La célula que explota", "Te lo pido por favor" honrando con la presencia del Divo de Juárez al fondo, y algunos temas más, para así cerrar con broche de oro con "La Negra Tomasa".
 

Escrito por: Franco Uriel

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